Experiencia de clase

Hace unos días el profesor nos dio la posibilidad de usar la hora de clase para realizar una práctica. El experimento requería un día con condiciones muy favorables: Sol, poco viento y unas elevadas temperaturas.



Tuvimos la suerte de que clase coincidió al mediodía por lo que el calor del sol estaba en su momento culminante.

Para la práctica utilizamos los siguientes materiales:

1. Fragmentos de manguera de caucho
2. Alambres para cerrar el paso del agua
3. Probetas o tubos de ensayo para medir los niveles de agua
4. Alicates

Para aprovechar al máximo la luz solar tuvimos que:

• Utilizar los tubos con colores muy oscuros (preferiblemente negro) o forrarlos con cinta aislante
  


• Salir al tejado del edificio para sacar el máximo partido a la altitud.
  

La experiencia consistió en introducir agua en los tubos de manguera, cerrar el paso del agua apretando el alambre y ayudados por unos alicates. Después solo queda dejarlo al sol durante un periodo de tiempo (siempre cronometrado) para después contrastar la temperatura que alcanza el agua en función del tiempo que ha estado las mangueras expuestas al sol.
El agua expulsada por el tubo de color negro alcanzo los 35 grados en un periodo de 17 minutos por otro lado el agua expulsado por el tubo de color naranja fue de menor temperatura, llegó a los 32 grados en el mismo periodo de tiempo.

Esta experiencia ha sido por decirlo de alguna manera la copia en miniatura de los verdaderos calentadores solares: Aparatos que utilizan la luz del sol para calentar distintas sustancias (agua, aceite, salmuera). Se utilizan en albercas o servicios sanitarios.

Opinión personal: Es una buena experiencia para aprender a hacer de manera más adecuada la toma de datos y contrastación de ideas.